Este 18 de agosto se cumplen 58 años de la Orden Militar emitida por el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, Fidel Castro Ruz, mediante la cual se ponía en marcha uno de los planes más audaces y decisivos de la lucha insurreccional cubana.
Nos referimos a los preparativos de la histórica invasión
por dos columnas de combatientes rebeldes, desde la Sierra Maestra hacia el
Occidente, con el objetivo de llevar la guerra revolucionaria a todo el país.
En una parte de aquella Orden, se expresaba: ”Se asigna al
Comandante Camilo Cienfuegos la misión de conducir una columna rebelde desde la
Sierra Maestra hasta la provincia de Pinar del Río, en cumplimiento del plan
estratégico del Ejército Rebelde”.
“La Columna Número DOS
“Antonio Maceo”, que así se denominará la fuerza invasora, en homenaje al glorioso guerrero de la
Independencia, partirá del Salto, el
próximo miércoles 20 de agosto de 1958”.
Paralelamente con la organización de esa columna, cuyo
objetivo final era llegar hasta Pinar del Río, el Mando Rebelde organizaba con
celeridad otra columna, que dirigiría el
Comandante Ernesto “Che” Guevara, con la misión de impulsar la acciones en la
provincia de Las Villas.
Tal como se había previsto, tres días después de la Orden de
Fidel, comenzaba su marcha la tropa
encabezada por Camilo y poco después la columna “Ciro Redondo” comandada
por el Ché, ambas integradas por
probados combatientes de la Sierra y los llanos orientales.
A pesar de la numerosa fuerza enemiga enviada para perseguir
y aniquilar a sus combatientes, los DOS
destacamentos rebeldes cumplieron la
primera parte de su objetivo: al llegar
al territorio de la central provincia de
Las Villas.
Las necesidades de la guerra, obligaron a Camilo a permanecer en suelo
villareño, donde operó en coordinación con el Ché, hasta la caída de la
dictadura.
Del cumplimiento de aquella misión, escribió Fidel: “No
tengo palabras con qué expresar la alegría, el orgullo y la admiración que he
sentido por ustedes. Con lo que han hecho ya bastaría para ganarse un lugar en
la Historia de Cuba y de las grandes proezas militares”.
Sin lugar a dudas, que las razones expresadas por Fidel en
su Orden de aquel 18 de agosto de l958, para asignarles a Camilo y Che la
riesgosa y estratégica misión se corroboraron con los hechos.
Los contundentes golpes de las tropas rebeldes en Oriente y
Las Villas, precipitaron el triunfo revolucionario y justificaron
plenamente, la estrategia trazada por el
Comandante en Jefe, para alcanzar la victoria definitiva.
Por: Luís Manuel
Quesada Kindelán.