martes, diciembre 20, 2016
La cruzada para enseñar a leer y escribir a cerca de un
millón de compatriotas analfabetos, constituyó una de las tareas más nobles,
desinteresadas y heroicas, protagonizadas por los jóvenes, los maestros,
trabajadores y la población en general.
Erradicar el analfabetismo en menos de un año, adquirió
mayor connotación, al desplegarse en el marco de grandes movilizaciones contra
los grupos contrarrevolucionarios, que operaban en distintos puntos del país,
el enfrentamiento a los invasores de playa Girón y el desarrollo de otras
actividades económicas y sociales.
Acontecimientos, que pusieron a prueba el patriotismo, la
valentía y el desinterés de la nueva generación de compatriotas, bajo el
liderazgo indiscutible del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Fueron jóvenes, los
que integraron las Brigadas “Conrado Benítez” y marcharon hasta los lugares más
recónditos del país a llevar la luz de la enseñanza, sin temor a las acciones
intimidatorias de los bandidos.
También fueron jóvenes en su mayoría, los maestros,
funcionarios y trabajadores de la Campaña en todos los municipios del país, los
milicianos vencedores de la brigada mercenaria y los trabajadores que
impulsaron el desarrollo de la zafra
azucarera y otras labores productivas.
Todo ello permitió, que
los cubanos enfrentáramos tan gigantescas misiones, sin afectar la
producción, el curso escolar, la atención médica, ni otros servicios básicos para la población.
Las victorias
obtenidas en tan variados frentes, fueron posibles en primer lugar, gracias al
ejemplo, la acertada dirección y el optimismo del Comandante en Jefe, Fidel Castro.
Al proclamarnos como Primer Territorio Libre de
Analfabetismo en América Latina, los cubanos enviamos un mensaje al mundo, de
que solamente en una Revolución verdadera, con un líder indiscutible y un
pueblo dispuesto a los mayores sacrificios,
se pueden alcanzar grandes victorias.
Más de medio siglo después, la educación, el desarrollo
científico-técnico y cultural de los cubanos, se multiplica por día, en una
amplia red de centros escolares, Institutos y Universidades, a la que todos
tenemos acceso, sin excepción.
El 22 de diciembre,
instituido como Día de los Trabajadores
de la Educación, en justo reconocimiento a ese abnegado sector de nuestra
sociedad, será por siempre una fecha para recordar a quienes protagonizaron la
Campaña Alfabetizadora y a quien fue su gran inspirador: Fidel.
Por: Luís Manuel Quesada Kindelán.
