Está a punto de comenzar un nuevo congreso de la Unión de
Periodistas de Cuba (UPEC). Nuestra provincia estará representada allí por una
joven delegación, cuyos integrantes proceden de varios municipios y de
diferentes órganos de prensa. Se trata de un cónclave importante, en torno al
cual existan no pocas expectativas
El periodismo tiene una centenaria data en los anales
tuneros, desde que el 6 de noviembre de 1859 mostró en público su rostro
impreso el pionero de sus periódicos: «El Hórmigo». Su fundador fue un maestro
nombrado Manuel Nápoles Fajardo, hermano de El Cucalambé.
El debut de El Hórmigo fija también la fecha de la
introducción de la imprenta en Las Tunas. Lo confirma Víctor Marrero,
Historiador de la Ciudad, quien halló en el Archivo Nacional documentos
probatorios de que el 29 de marzo de 1859 varios tuneros compraron en la
camagüeyana Puerto Príncipe una imprenta que luego compró Manuel Nápoles
Fajardo, futuro director del citado órgano de prensa.
Por desdicha para nuestros anales, no quedó ningún ejemplar
en los fondos hemerotecarios, aunque se sabe que «El Hórmigo» tenía en su
diseño cuatro columnas e igual número de páginas, con secciones fijas sobre
literatura, economía y negocios, entre otras varias.
De «El Hórmigo» se desconoce su número total de ediciones y
el tiempo que duró. Se sabe que su continuador fue el semanario «El Novel».
Este periódico se imprimía en el taller El Iris, propiedad del criollo Don Juan
Aguilar Cordero, en la calle Campoamor 41, actual avenida Vicente García. Comenzó
a publicarse el 2 de enero de 1887. Solía insertar en sus páginas notas
diversas referidas al quehacer político, económico y cultural de la villa. «El
Novel» dejó de editarse por problemas económicos el 10 de julio de ese propio
año, pues solo tenía 33 suscriptores. Los originales de sus 27 números están
atesorados en los fondos del Museo Provincial Vicente García.
En la ciudad se publicaron luego otros periódicos. El más
entrañable fue «El Eco de Tunas»,
bisemanario fundado en 1909 por su director y propietario, Rafael Zayas
González, quien firmaba sus materiales con el seudónimo de Cabaniguán. El «Eco
de Tunas» se publicó durante 46 años. Aunque recesó entre 1916 y 1923, cuando
Zayas necesitó tiempo para su desarrollar
su campaña electoral para ocupar la alcaldía. Fue elegido para el cargo,
pero en 1916 renunció y se retiró a su
finca San Pedro, cerca de la ciudad.
En 1923, don Rafael Zayas González, un sempiterno enamorado
del periodismo, reinició la publicación de «El Eco de Tunas», que mantuvo su
salida bisemanal hasta el mes de diciembre de 1962, luego de casi medio siglo
de ejemplar circulación.
El pionero de la prensa revolucionaria tunera fue el
semanario «El Trabajador», fundado el 17 de mayo de 1963 por Rosano Zamora
Padín. Era el órgano de la Revolución, y, como carecía en su plantilla de
periodistas profesionales, todas sus informaciones las generaban de forma
voluntaria los corresponsales nombrados en los núcleos del Partido Unido de la
Revolución Socialista. «El Trabajador»
era de tamaño estándar. Se imprimía en la imprenta El Noticiero, situada donde
radica hoy el Centro Provincial del Libro. Dejó de salir en1964. Entre 1965 y
1966 no se publicó aquí más prensa escrita.
El 18 de mayo de 1967 apareció el tabloide trisemanal
«Mochas y cañas». Se editaba en Puerto Padre, y lo dirigía el propio Zamora
Padín. La región tunera se dividió en dos en 1970, como parte de la estrategia
de apoyo a la zafra de los 10 millones.
En Puerto Padre siguió «Mochas y
cañas», que pasó a llamarse luego «VAN».
En Las Tunas nació «El Forjador», que en abril de 1973 adoptó el nombre
de hizo llamarse «Veintiséis», escrito con letras. En octubre de 1977 pasó a estándar con el nombre actual: «26», con
número
El hecho más importante de nuestra prensa escrita devino el
26 de julio de 1978, cuando apareció el primer diario de la historia tunera.
Aquel primer número de «26» cobró vida en una imprenta de la calle Colón, en
una vieja máquina rotoplana de fabricación norteamericana con más de un siglo
de explotación. El suceso marcó el debut del linotipo y el fotograbado,
técnicas que no se conocían por acá.
Hoy el Periodismo tunero continúa desempeñando su rol de
informar y orientar al pueblo acerca del acontecer noticioso de su territorio.
A todos los que lo ejercen les hacemos llegar nuestra más cálida felicitación
en este Jornada de la Prensa Cubana.
Por Juan Morales Agüero