El legado permanente de Fidel

Cuba rinde tributo al Comandante en Jefe, Fidel Castro, en ocasión de arribarse el próximo 13 de agosto al aniversario 93 de su natalicio.

A pocas horas del aniversario 93 del natalicio de nuestro inolvidable comandante en Jefe, Fidel Castro, resulta oportuno  recordar su pensamiento y acción en los momentos cruciales de la Patria  y su papel  como  conductor de la Revolución Cubana.

Con la acción del memorable  Asalto al Cuartel Moncada, demostró sus grandes dotes de organizador, estratega  y combatiente, que les caracterizaron en el transcurso de su vida.

Al ser juzgado y condenado a largos años de prisión, sintetizó su firme seguridad revolucionaria  en una memorable frase: “Condenadme, NO importa, la Historia me Absolverá.

Su indomable valentía,  espíritu combativo y carácter perseverante, se patentizaron durante los años de cautiverio, el intenso exilio, la reagrupación de fuerzas, entrenamientos y la conformación del grupo expedicionario del Granma.

Había dicho entonces,  “si salimos llegamos, si llegamos entramos y si entramos triunfamos”. Los días posteriores al desembarco fueron extremadamente difíciles, con la exigua tropa diezmada, dispersada y perseguida.

Cuando al fin, logra reagrupar en la Sierra, a unos pocos hombres y armas, expresaría, con  su característico optimismo: “Ahora sí ganaremos la guerra”.

Muchos fueron los momentos difíciles de aquella guerra dirigida por Fidel, pero a todos supo enfrentarse,  demostrando sus grandes cualidades de estratega político y militar.

En su primer discurso a toda la nación, tras la victoria de enero de 1959, expresaba  que la Revolución apenas comenzaba  y que en lo adelante,  la lucha sería mucho más larga y difícil.

Bajo su conducción, se logró cumplir en poco tiempo el programa del Moncada, enfrentar la campaña de Alfabetización, desmantelar las bandas contrarrevolucionarias, y lograr la contundente victoria de Playa Girón.

El apoyo solidario a Vietnam, Angola y otros países y las posteriores misiones civiles, Fidel las sintetizaba con esta frase: “No hacemos otra cosa,  que saldar nuestra propia deuda con la Humanidad”.

Así lo vimos a lo largo  de todo su trayecto revolucionario, siempre confiado en la victoria y en su pueblo: El mismo que le rinde permanente homenaje, al enarbolar su legado como bandera de combate.