viernes, agosto 16, 2019
Se puede asegurar categóricamente, que nunca en la etapa de la falsa república en Cuba, un programa radial de corte político, lograra tanta audiencia, como el conducido por el Doctor Eduardo Chibás, líder del Partido Ortodoxo y candidato a la Presidencia para las elecciones de 1952. Nos viene a la mente su recuerdo, a pocos días de haber conmemorado el aniversario 93 de nuestro eterno Comandante en Jefe y cumplirse este 16, los 68 años de la trágica muerte de Chibás, cuyo programa político fue abrasado, por el entonces joven abogado Fidel Castro Ruz.
Es posible que muchos jóvenes no conozcan en detalle, la trayectoria de Chibás y su permanente contacto con la población de manera personal y la utilización de la radio, como medio de comunicación con las grandes mayorías, e incluso sus más acérrimos enemigos.
Su programa radial de los domingo a las 8 de la noche, a pesar de lo atípico de su día y horario de transmisión, alcanzó el más alto rating de audiencia en el país, por su estilo peculiar y lenguaje claro, conque llegaba a todos los radioescuchas.
Cuba vivía, bajo el gobierno de Prío, unos años de intensa crisis política, matizada por el auge del gansterismo, la corrupción administrativa y el descrédito del Partido gobernante.
Ante ese panorama, Chibás y un grupo de seguidores, fundan el Partido Ortodoxo, con un programa ampliamente progresista, que incluía entre otros propósitos, el adecentamiento de la administración pública, la lucha contra la violencia, y sustanciales reformas agrarias, económicas, educacionales.
La ortodoxia enarbolaba entre sus consignas electorales, la de “Vergüenza contra dinero” y como símbolos el aldabón, ese con el que tocaba a la puerta de cada cubano y la escoba, para barrer con las lacras existentes en la sociedad cubana de entonces.
Precisamente, en su programa del domingo 6 de Agosto, denuncia una vez más , la corrupción del gobierno, especialmente su Ministro de Educación y da lectura a una alocución en la que otras cosas, subrayaba:
“El domingo pasado, desde esta misma tribuna de orientación y combate, presenté al pueblo pruebas irrefutables de la enorme corrupción del régimen de Prio…..!Cuba necesita despertar, pero el aldabonazo no fue, quizás, lo suficientemente fuerte! ¡Este es mi último aldabonazo! “.
Al terminar, sacó la pistola que portaba y se disparó en el vientre, de cuya herida falleció 10 días después.
Su sepelio constituyó una enorme manifestación de duelo popular.
Entre esa multitud estaba Fidel, uno de sus seguidores, pertrechado también con el ideario martiano.
Es posible que muchos jóvenes no conozcan en detalle, la trayectoria de Chibás y su permanente contacto con la población de manera personal y la utilización de la radio, como medio de comunicación con las grandes mayorías, e incluso sus más acérrimos enemigos.
Su programa radial de los domingo a las 8 de la noche, a pesar de lo atípico de su día y horario de transmisión, alcanzó el más alto rating de audiencia en el país, por su estilo peculiar y lenguaje claro, conque llegaba a todos los radioescuchas.
Cuba vivía, bajo el gobierno de Prío, unos años de intensa crisis política, matizada por el auge del gansterismo, la corrupción administrativa y el descrédito del Partido gobernante.
Ante ese panorama, Chibás y un grupo de seguidores, fundan el Partido Ortodoxo, con un programa ampliamente progresista, que incluía entre otros propósitos, el adecentamiento de la administración pública, la lucha contra la violencia, y sustanciales reformas agrarias, económicas, educacionales.
La ortodoxia enarbolaba entre sus consignas electorales, la de “Vergüenza contra dinero” y como símbolos el aldabón, ese con el que tocaba a la puerta de cada cubano y la escoba, para barrer con las lacras existentes en la sociedad cubana de entonces.
Precisamente, en su programa del domingo 6 de Agosto, denuncia una vez más , la corrupción del gobierno, especialmente su Ministro de Educación y da lectura a una alocución en la que otras cosas, subrayaba:
“El domingo pasado, desde esta misma tribuna de orientación y combate, presenté al pueblo pruebas irrefutables de la enorme corrupción del régimen de Prio…..!Cuba necesita despertar, pero el aldabonazo no fue, quizás, lo suficientemente fuerte! ¡Este es mi último aldabonazo! “.
Al terminar, sacó la pistola que portaba y se disparó en el vientre, de cuya herida falleció 10 días después.
Su sepelio constituyó una enorme manifestación de duelo popular.
Entre esa multitud estaba Fidel, uno de sus seguidores, pertrechado también con el ideario martiano.
Por: Luís Manuel Quesada Kindelán.
