
El encuentro del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, con periodistas y directivos de medios de prensa generó numerosas muestras de apoyo, opiniones y repercusión inmediata en las redes sociales.
El colega Yaidel M. Rodríguez Castro, de Radio Cabaniguán, de Jobabo, así comentó:
Cuando se televisaba el encuentro recibí varias llamadas preguntándomesi estaba viendo la TV, lamentablemente vengo a ver un poco tarde (porque no tengo televisor) pero con la satisfacción de escuchar realidades, muchas realidades de lo que se vive en un entorno tan complejo como es el sistema de medios públicos cubanos.
Experiencias personales y colectivas que nos representan aun cuando esas realidades no siempre se manifiestan de la misma manera en el entorno en que se mueven los medios nacionales y el que nos movemos los que hacemos o intentamos hacer periodismo en un medio municipal.
Aquí abajo, en un municipio, hay ventajas y desventajas para hacer periodismo, hay ventajas que van desde lo más cercano a la construcción de una agenda mediática más enriquecida por la opinión pública hasta los salpicones de un lenguaje diferente, siempre con la salvedad de no adoptar las jerga vulgarizada.
La desventaja también va desde disponer de menores recursos tecnológicos hasta la continuada manera de chocar con los mismos problemas de relaciones con las fuentes (los que deben responder a ese interés público) pero con la imposibilidad de abrir los caminos a esas respuestas.
Desde hace unos cuantos años comprendí que efectivamente la mejor manera de despojarse de esos tabúes temáticos es abordándolos sin tapujos, que la mejor forma de conocer los problemas de la gente y acceder a la información no es ir a una oficina de un jefe sino saliendo a la calle y conversando directamente con el ciudadano común, con el obrero, con el campesino...
Lo que sí me gustaría que en este entorno local todos los funcionarios públicos no solo lean lo que escribo, sino que escuchen ese debate con el Presidente, que escuchen esos mismos asuntos que no pocas veces hemos abordado aquí y que a veces parece como que es una matraca individual.
La comunicación en este entorno local demanda menos ocultismo empresarial, menos temor de quienes dirigen a responder preguntas, menos miradas por encima del hombro con muecas que no disimulan desprecio ante la llegada un periodista, y sí más construcción colectiva de consensos.
Creo además que sería prudente llevar ese encuentro a los municipios, para ver esas otras particularidades que son propias de un medio municipal.