miércoles, 1 de febrero de 2017


Cada aniversario del natalicio de José Martí, constituye para los cubanos una ocasión, no solo para recordarlo, fortalecer el conocimiento de su obra y rendirle los numerosos homenajes, que se suman a su permanente presencia en nuestro cotidiano quehacer.

Martí, aquel cubano que desde muy joven abrazó la causa por la independencia de su patria, soportó los rigores de la prisión política y los sinsabores del exilio.
En su corta y agitada vida, logró dotarse de una vasta cultura, que le permitió brillar como escritor, periodista, poeta, diplomático y político revolucionario.
Cuando cayó combatiendo por la independencia en los campos de Cuba, había calado muy hondo en el corazón de quienes se apropiaron de sus ideas en Cuba y en toda Latinoamérica.
Por eso, para los compatriotas de su generación y los que les siguieron en el largo combate por la plena independencia y  de nuestra América, fue, es y será sencillamente Martí, o los numerosos apelativos con los que muchos lo identifican: el Apóstol, el Maestro, el Delegado,  el Mayor General o nuestro Héroe Nacional.
Martí fue un verdadero profeta, un Apóstol de su causa, un patriota sin fronteras, un revolucionario de su tiempo, un hombre de extraordinaria energía y capacidad de trabajo, quien nos legó una amplia obra política,  literaria, y periodística, forjada en condiciones de enormes estrecheces, persecuciones y peligros, que NO doblegaron su firme voluntad y su compromiso con la Patria.
Si las ideas de nuestro Héroe Nacional, fueron el motor impulsor de los jóvenes cubanos, que iniciaron la lucha por la definitiva independencia de Cuba y nos han acompañado en todo el trayecto de la obra revolucionaria, hoy están más presentes que nunca.
El escenario, que presupone nuestras futuras relaciones con Estados Unidos nos mueve a revitalizar las numerosas reflexiones de Martí acerca de este tema, entre ellas las expuestas con meridiana claridad, en carta póstuma dirigida a su amigo Manuel Mercado, días antes de morir en combate.
“Viví en el monstruo y le conozco sus entrañas”, “Mi honda es la de David”,  escribió entonces para las futuras generaciones.
Con anterioridad, en misiva a su compañero Gonzalo de Quesada,  expresaba: “De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento.
Ese mensaje martiano, a pocas semanas de su caída, ratificaba lo expresado en su magistral ensayo “Nuestra América” cuando expresaba que “trincheras de ideas pueden más que trincheras de piedras”.
En el aniversario 164 del natalicio de Martí, nuevamente millones de improvisadas antorchas iluminarán a toda Cuba y no menos millones de niños y adolescentes desfilarán para rendirle tributo en calles y plazas de cada municipio.
Armados del pensamiento martiano y la obra de uno de sus mejores discípulos, el inolvidable  Fidel Castro, marchamos los periodistas cubanos de estos tiempos.


Por: Luís Manuel Quesada Kindelán.


Acontecer

Opinión Gráfica

Noticias destacadas de Las Tunas

Siguenos en:

siguenos en facebook siguenos en Twitter Rss feed

Video destacado

Entrada destacada

Ganan realizadores de Tunasvisión Gran Premio Caracol de la Uneac

El documental Espírita sesion, de los realizadores de Tunasvisión Waldina Almaguer Medina y Gianny López Brito , ganaron el Gran Premio en ...

De Cuba

Del Mundo