Aliuska Barrios Leyva, en una reunión cualquiera, en un día cualquiera |
Y si es una periodista pues peor, porque las mujeres de esta profesión son esquivas y muy pocas veces las puedes atrapar en el entresijo de preguntas y respuestas.
En eso pienso cuando ya estoy frente a Aliuska Barrios
Leyva, periodista de profesión y directora del Sistema provincial de Radio en
Las Tunas, que en su mesa de trabajo firma unos documentos y mientras ella hace
eso, yo me detengo en cada parte de su oficina, en la que predomina el color
azul y la sencillez, porque para ella, dueña de ese espacio en el que pasa
horas, la sencillez es lo mejor que se ha inventado.
Ella es una mujer feliz, y cada día se levanta pensando en
la radio, y en una idea renovadora y en estos momentos está al tanto de cada
acción que se hace en Radio Victoria, la emisora provincial de Las Tunas, que
llega a sus 65 años el próximo 20 de septiembre. Y ahora, a regañadientes, se
dispone a responder mi cuestionario, aunque se entusiasma cuando la primera
pregunta tiene que ver con el cumpleaños de la planta principal del territorio.
¿Cómo llega la emisora a su aniversario 65?
«Inmersa en un proceso de desarrollo profesional y tecnológico
con herramientas modernas en todos los sentidos, para todas las coberturas
informativas y la programación en general, y algo muy importante: en vivo en la
Red, lo que posibilita que se nos escuche en el mundo entero. Aunque lo más
importante desde mi punto de vista es el nivel de calidad alcanzado por quienes
hacen la radio.
«Radio Victoria tiene muchos espacios que hoy la dignifican,
y que la hacen una emisora de referencia nacional. Y si tomamos como ejemplo
que el espacio de mayor audiencia de la planta provincial es la revista
Hablemos de, pues eso quiere decir que los tuneros se informan por nuestra
emisora, porque se ven reflejados en su programación. Si a eso le agregamos que
Tiempo21, nuestro medio en la Red, es referente a nivel nacional e internacional,
pues entonces andamos por un buen camino aunque todavía son muchos los retos».
¿En qué sentido?
«En el sentido de que se impone elevar más el nivel
profesional de nuestros realizadores y de todos los trabajadores de forma
general, porque hay quienes todos los días están delante del micrófono para
informar, educar y entretener a la audiencia, pero hay quienes están detrás del
micrófono de cuyo trabajo depende que todo salga bien al aire. Radio Victoria
es la emisora provincial pero se nutre de las emisoras municipales, y los
corresponsales de los municipios de Majibacoa y Colombia, donde no tenemos
plantas radiales. Hoy trabajamos en función de concretar en la práctica las
agendas pública, política y mediática».
¿Esa es entonces la principal proyección de Radio Victoria
en estos momentos?
«Sin dudas. Que sepamos unir las tres agendas para que el
pueblo al final tenga un producto comunicativo más completo».
¿Qué opinas de la mezcla de parte de los profesionales que
llevan más de 30 años en Radio Victoria con el grupo de jóvenes que hoy llevan
el peso del trabajo de la planta provincial?
«Es lo mejor que nos ha pasado. Hoy tenemos tres
generaciones de radialistas. Tenemos trabajadores que llevan 40 años en Radio
Victoria, y no solo en el campo del periodismo y la realización sino en otros
sectores como el de la economía, los recursos humanos, la administración y los
profesionales del equipo técnico. Todo esto conforma un gran colectivo. Y dos
cosas muy importantes: la mayoría somos mujeres y los jóvenes han asumido las
buenas prácticas de los más viejos y viceversa».
Vamos a hablar un poco de tu llegada a la radio, hace ya
casi 13 años. Tú eras periodista del semanario 26 y quizás nunca pensaste venir
a la radio. ¿Cómo fue el primer día, tu llegada al medio?
«Te confieso que nunca pensé trabajar en la radio. El primer
día fue muy complejo, porque te soy sincera, no me gustaba la radio por lo que
llegué predispuesta. Fue un 25 de diciembre y llegué asustada, además de que
sobre la radio el único conocimiento era el adquirido en la Universidad, y en
las prácticas profesionales.
«Sin embargo hoy me siento la periodista más realizada,
porque si bien no he hecho mucho periodismo porque el tiempo no me alcanza,
porque dirijo el sistema provincial, el diarismo de la radio enseña a hacer un
mejor periodismo, además de que se aprende de todos los sectores. Los
trabajadores de la radio y los periodistas no descansan porque son 24 horas de
trasmisión. Por eso mañana cuando vuelva a ser reportera seré mejor».
¿Y cuál era tu expectativa cuando llegaste, con todos esos
miedos?
«Fue muy complejo, porque los artistas y los periodistas son
complejos, son profesionales de pensamiento-
dice y mira hacia un punto impreciso de su oficina-. Mi expectativa te aseguro
que era no estar más de cinco años en la radio. De hecho cuando yo entré aquí
decía que cuando terminara en dos o tres años regresaba al periódico 26. Pero
hoy cuando deje de ser directora me quedo en la radio, y que no se molesten mis
compañeros del periódico. Yo estoy acostumbrada a trabajar todos los días y
mucho, porque la radio me ha enseñado a ser así, y aunque a veces no es tan
bueno porque hace que te descuides en el aspecto personal, te hace crecer como
profesional».
¿Por qué la gente dice que tú te crees la dueña de la
emisora en el sentido de que eres la primera que llega, la última en irse,
incluyendo sábados y domingos?
«Mira, en lugares como este y en cualquier lugar el
directivo principal debe ser ejemplo, y siempre me he impuesto eso, y lo hago
por convicción porque tengo que dar el ejemplo ante los demás, para estar en
los momentos más importantes de la radio.
«Yo no puedo exigir lo que no sea capaz de hacer. Yo no sé
arreglar un equipo técnico pero cuando hay que arreglarlo y yo debo estar pues
estoy al lado del técnico. En los momentos claves siempre he estado aquí. Todo
parte del ejemplo personal. Comparto todos los escenarios. Me identifico con el
colectivo y disfruto eso».
¿Y el día domingo que estás lavando y te llaman con urgencia
para una reunión?
Ríe a carcajadas. «Pues dejo el lavado y corro. Esto te
impone a veces descuidar los asuntos personales porque el trabajo no espera, y
menos la radio, aunque no descuido la familia.»
¿Y no crees que en
ocasiones centralizas mucho las tareas y no delegas?
«Tienes razón. Pero hay asuntos que no se delegan porque el
jefe tiene que dar la cara por su colectivo. Yo me siento representada en todos
mis trabajadores».
Detrás de tu papel como directora de la radio se esconde una
mujer sensible y furibunda amante de tu familia. Vamos a hablar un poco de la
familia. Primero de tu mamá, esa mujer que sigue pensando que eres una niña y
siempre anda detrás de ti.
«Mi mamá es el horcón de la familia y de mi vida porque a
ella le debo lo que soy y lo que tengo: los valores, la enseñanza, el nivel de
responsabilidad, y es mi inspiración, porque desde niña me enseñó a ser así».
¿Y tus hermanas?
«¡Ah, mis hermanas! Ellas también soy muy importantes en mi
vida porque desde que yo era estudiante mis hermanas me apoyaban. Yo tengo
muchos hermanos, pero tengo tres por parte de madre que fueron las que
crecieron conmigo, aunque también quiero a mis tres hermanos por parte de
padre, a quien también quiero mucho y me parezco a él en la forma de ser, en el
carácter».
Háblame ahora de tu hija Zandrita.
«Esa es mi inspiración, mi luz. Estudia Medicina y todos los
días me hace que me levante con deseos de trabajar, de hacerlo mejor, me
cuestiona para bien, en todos los sentidos, es muy honesta, noble. Es la
persona que me dice mamí esto no está correcto, no andas bien arreglada.
Tenemos una confianza mutua para todo y es mi inspiración diaria. Es tan madura
que me hace reflexionar sobre diversos asuntos».
Ahora mírate por dentro y háblame de ti
«Es muy difícil hablar de una misma. Soy una persona
entregada a lo que hago, aunque a veces me excedo. Soy feliz porque tengo una
familia bonita, tengo un colectivo que me quiere, y todavía no conozco a
alguien a quien le caiga mal y si existe que me lo diga para ver si mejoro y
agradarle. No me gusta que me vean solo como la jefa, me gusta que me vean como
compañera. Soy sencilla, me gusta dedicarme a la casa, me gusta coser, con la
ayuda de mi hija. Ando a pie, disfruto conversar con las personas en la calle,
con mis vecinos. Soy muy natural, en la calle no me gusta que me vean como la
directora de la radio».
Casi 13 años después de tu entrada en la radio, cuando miras
al futuro ¿cómo te ves?
«Haciendo periodismo aquí en la radio. Con el celular, con
la cámara trabajando para Internet, pero haciendo periodismo en Radio Victoria.
Me han propuesto irme para La Habana pero yo soy tunera y me gusta mi ciudad».
¿Y cuándo miras hacia atrás, qué ves?
«A una persona que ha crecido profesionalmente como nadie es
capaz de imaginar».
¿Y en lo personal, tu vida antes y tu vida ahora?
«Mi vida es un hogar que hice y que disfruto».
Cuando ya no estés, ¿cómo quisieras que te recordaran?
«Yo quisiera que me recordaran como esa persona sencilla que
fue directiva en esta entidad, con algunos aportes para el colectivo. Y aspiro
a que quien venga detrás lo haga mejor para hacer una mejor radio».
Y no dice más. Me mira como reprochándome que la haya hecho
hablar tanto, y manda a pasar a su oficina a un trabajador que la ha estado
esperando para dialogar vaya usted a saber de qué, porque cada día acuden a
verla para una duda, una preocupación o un consejo, quizás más como compañera
que como la directora provincial de radio que es, con su sencillez dejada al
tiempo.
Por Miguel Díaz Nápoles Tomado de Tiempo 21