Como en toda Cuba, los tuneros nos disponemos a conmemorar el aniversario 63 de los históricos asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, protagonizado por la heroica generación del centenario martiano, encabezada por Fidel.
Llegaremos a la efeméride del 26 de Julio, enfrascados en
nuevas y decisivas batallas en el orden político, económico y social,
comprometido a continuar impulsando la obra que ellos iniciaron, aquel 26 de
Julio de 1953.
A partir de la gesta heroica del Moncada, varias
generaciones de cubanos combatieron en campos y ciudades hasta alcanzar la
victoria de 1959 y construir una patria libre, independiente y soberana.
El camino transitado durante más de medio siglo no ha
resultado fácil.
Fueron necesarios largos años de sacrificios, preparativos e
intensas batallas, para ver coronado el triunfo revolucionario.
A partir de entonces, conquistas inobjetables, reveses
eventuales y dificultades coyunturales,
han caracterizado el quehacer de cada cubano, en la difícil tarea de enfrentar poderosas fuerzas imperialistas y llevar
adelante nuestra Revolución popular, justiciera, democrática y socialista.
Hemos llegado hasta aquí, por la resistencia, la tenacidad y
el patriotismo, que nos caracteriza
desde que surgimos como nación, inspirados en el ejemplo de nuestros mambises.
Fidel advirtió desde el primer momento, que con la victoria
revolucionaria de 1959 iniciaríamos un largo y difícil camino para alcanzar los
objetivos de la Revolución.
La Historia ha demostrado cuanta razón tenían aquellas
palabras.
A pesar de los
obstáculos, las amenazas y los peligros que acechan a la Humanidad, continuamos
la consolidación, fortalecimiento y actualización de nuestro modelo económico y
social.
La conmemoración del “Día de la Rebeldía Nacional” y el
recuerdo de los que lucharon y cayeron a lo largo de nuestras luchas son fuente
de inspiración para enfrentar las nuevas batallas.
Por: Luís Manuel Quesada Kindelán.