En la tarde de este
martes fue enterrado en su natal Puerto Padre José Lobón Palau, Premio de
Periodismo Rosano Zamora Paadín por la Obra de la Vida y fundador de la
televisión en el oriente cubano. Padre de los camarógrafos de prensa en Las
Tunas...
Palabras de despedida a Lobón por la delegación de la Unión
de Periodistas de radio Libertad. Fueron lídas por Rosa María Ramírez Reyes
En la vida hay momentos de pesadumbres, y el más triste de
todos es el de la muerte. Porque los que mueren hacen separación definitiva de
sus seres queridos. Así ha hecho este lunes, 11 de julio, José Lobón Palau.
A él lo recordaremos siempre, sus familiares y amigos, como
hijo, padre, trabajador, hombre ejemplar.
Los que hoy hemos venido a darle el último adiós, sabemos del amor
infinito por José Ángel y Yakelín, hijos, sus nietos y por su nuera Chely,
quienes, supieron retribuirle tan elevado sentimiento humano.
Primero en la radio y luego en la televisión se hizo hombre
de prestigio. De la laboriosa vida que llevó es suficiente destacar sus largas
jornadas como reportero, camarógrafo, fotógrafo, chofer, en centrales
azucareros, cosechas agrícolas, inauguraciones de fábricas, actos y desfiles
políticos, hospitales, escuelas, para dar a conocer cómo los colectivos emprendían caminos nuevos y
ciertos a la vista de los agradecidos. Fundador de la Upec y Premio de
Periodismo Rosano Zamora Paadín por la Obra de la Vida. Camarógrafo de los
momentos más importantes del Oriente en los primeros años de Revolución.
Para Pepe no existían días ni horas de trabajo. Lo hacía con
orgullo, como levantarse a las 4 ó 5 de la madrugada y resumir la faena tarde
en la noche. Por eso fue querido por sus
compañeros de labor en Radio Puerto Padre, hoy
Libertad, donde comenzó su vida de informador en 1960. Y en el canal
Tele Rebelde, del cual fue fundador.
A Lobón lo recordaremos, además, por ser jaranero, decidor
de cuentos, anécdotas que hacían agradable su compañía entre familiares y
amigos.
José Lobón Palau falleció a la edad de 82 años por infarto
al corazón. Pepe había nacido el 19 de marzo de 1934 en el seno de una familia
edificada por el español Joaquín y la cubana Cruz, en la ciudad de Puerto
Padre.
La muerte es natural. Nada puede detener el fenecimiento de
la vida, pero sí se ha querido como se debe, en el recuerdo queda la
existencia humana, y eso hace menos dura
la pena por la desaparición.
A los que nos han acompañado
hasta este cementerio, donde reposarán para siempre los restos de Pepe, en
nombre de los familiares, amigos y en nombre de la UPEC les damos las más
sinceras gracias.
Fotos: Made